Paseando por Barcelona

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Desde mi casa, esta plaza que he de cruzar para tomar el Metro...



 ... hasta la Ronda Sant Pere...





... con esta puerta que me llamó la atención por lo que tiene de antigua a todas luces. Madera, remaches de hierro. Aldabones genuinos de cabeza de león. Y... al lado el moderno interfono.
Antigüedad y modernidad, fundidos en uno solo por deseo del dueño o dueños del inmueble.

Unos pasos más allá de esta calle, girar la esquina y encontrar este pequeño recordatorio -que no monumento-, al presidente Lluís Companys de la Generalitat de Catalunya.




Controvertido President que unos exponen como un mártir y otros como una bestia negra, responsable de muchas muertes

Sigo mi paseo, del brazo de mi hija y encaramos allí mismo el Arco del Triunfo.





Borrosa imagen, pero es que los cabestros en bicicleta te asaltan en cualquier momento, cuando menos te lo piensas. Se creen dueños de la ciudad e invaden las calzadas y las aceras, sin respetar señales de tráfico ni la más elemental norma de urbanidad.

Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, puso toda la carne en el asador para dotar a la ciudad de un servicio de bicicletas para desplazarse por ella "comodamente". La comodidad no sé dónde se ubica exactamente, porque el servicio deja mucho a desear, desde bicicletas estropeadas y por ello inservibles, hasta "estaciones" colapsadas (las estaciones son los puntos en que los usuarios dejan el vehículo de dos ruedas una vez llegan a su destino, o bien donde los toman).
Llegar a una estación y encontrar que las bicicletas que hay carecen del sillín, o que no hay espacio para dejar la que lleves y tengas que desplazarte a otro punto, con lo que supone, pues va a ser que no, que de "comodidad" nada.
Para acabarlo de arreglar, estos usuarios carecen del sentido común de los ciclistas de otras ciudades europeas cómo Holanda, por ejemplo. Se lanzan con ellas como si fuesen por la calle donde viven, dándo vueltas a la manzana y sé que ha habido más de un accidente, pero claro, esto se oculta sibilinamente.

Esa tarde del paseo, mi hija y yo estuvimos en franco riesgo en innumerables ocasiones. Y siempre en la acera.

El Arco del Triunfo de Barcelona fue construido para la primera Exposición Universal de 1888. Obra del arquitecto Josep Vilaseca, se incluye en la arquitectura de raíz histórica triunfal. Fue proyectado como puerta de honor al recinto y ubicado a la entrada del Saló de Sant Joan, actual paseo de Lluís Companys.


Como elemento se usó el ladrillo, uso del cual empezó a ser innovador por sus efectos plásticos y expresivos. El arco recrea una arquitectura clásica y mudejar.
Destacan los relieves escultóricos de la parte superior; el de la fachada principal, obra de Josep Reyné, representa Barcelona acogiendo a los visitantes y la posterior, de Josep Llimona, simboliza el reparto de galardones a los participantes.

(Continuará...)

Fotografías: Teresa Coscojuela

Fuente: Barcelona. Movie Walks
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